MIEDOS, FOBIAS Y ANSIEDAD INFANTIL
¿QUE SON LOS MIEDOS, FOBIAS Y ANSIEDADES INFANTILES?
¿A QUIEN AFECTA?
Las fobias son miedos persistentes a un estímulo concreto, bien sea un objeto o una situación y que suponen un intenso malestar para el niño y una clara limitación para poder realizar una vida normal.
Podemos distinguir entre ansiedad fisiológica y patológica, la primera surge en respuesta de alerta ante un peligro inmediato y tiene un carácter adaptativo y a nivel evolutivo forma parte del aprendizaje.
La ansiedad se considera patológica cuando es excesiva en relación a la situación que la origina, su duración es mayor de lo esperado, causa malestar y sufrimiento, interfiere en las actividades diarias del niño y adolescente y le lleva a conductas de evitación.
En el caso de la población infanto-juvenil, los trastornos de ansiedad tienen una prevalencia que oscila entre un 3 y un 13%. Es relativamente frecuente la ocurrencia conjunta de varios trastornos ansiosos en el mismo niño. Representan los trastornos más frecuentes en la infancia y adolescencia. Muy por encima de los trastornos de conducta y la depresión.
SÍNTOMAS DE LAS FOBIAS INFANTILES
La ansiedad en la infancia y adolescencia se puede acompañar de manos sudorosas, húmedas o pegajosas, taquicardia, palpitaciones, enrojecimiento o palidez facial, cambios súbitos de temperatura corporal, con sensación de escalofríos, etc. El niño puede llevar cabo conductas para conseguir evitar el estímulo que le provoca miedo. Si no puede conseguirlo, pueden aparecer voz temblorosa, bloqueos, tics, temblores, muecas faciales, etc. El niño puede mostrarse preocupadizo, expresar verbalmente que no se atreve, que es miedoso, etc.
DIAGNÓSTICO DE LAS FOBIAS INFANTILES
Existen una gran variedad de tipos de fobias o miedos específicos:
- Fobia a la oscuridad: El miedo a la oscuridad aparece en uno de cada tres niños de entre tres y seis años de edad, es un temor evolutivo, que forma parte de los miedos infantiles habituales y que es normal que aparezcan en el desarrollo del niño, pero si se extiende más allá de esta edad y no se toman las medidas oportunas para que el niño supere este miedo, se puede convertir en una fobia.
- Fobia a los ruidos fuertes: Es frecuente también en los niños el miedo a los ruidos fuertes, que es otro miedo evolutivo y normal entre los dos y los seis años de edad. Si conforme el niño crece la intensidad de su miedo permanece igual o se incrementa, habrá que tenerlo en cuenta para ayudarle.
- Fobia a los animales: Ante cualquier miedo que presenten los niños, hay que observar si su respuesta es desproporcionada en relación al estímulo. Por ejemplo, una respuesta apropiada sería tenerle miedo a los tigres o a los tiburones porque son realmente peligrosos para el ser humano, pero cuando se reacción es del mismo modo ante un perro, podríamos hablar de fobia animal.
- Fobia escolar: Es muy importante observar si la respuesta del niño le causa malestar, preocupación, nauseas, pesadillas, llantos, rabietas, etc, ya que todo esto repercute negativamente en su desarrollo social. Hay niños que sienten verdadero temor por ir a clase. Es lo que se conoce como fobia escolar.
- Ansiedad de separación: Cuando el miedo que tiene el niño no sólo aparece ante la situación de ir al colegio, sino ante cualquier circunstancia que implique para él la separación de sus figuras de apego (madre, padre, abuela), aparece lo que se llama ansiedad de separación.
- Ansiedad ante los exámenes: En niños mayores y adolescentes, puede aparecer una elevada ansiedad ante los exámenes que incluso tenga como consecuencia un menor rendimiento académico del esperable en relación a su esfuerzo y capacidad.
TRATAMIENTO DE LAS FOBIAS INFANTILES
Los tratamientos psicológicos para este tipo de fobias específicas gozan de gran eficacia en la eliminación del trastorno y en algunos casos conviene asociar tratamiento farmacológico para evitar la elevada ansiedad. Por tanto, el tratamiento consiste en el trabajo conjunto de psiquiatra infantil y psicólogo clínico con el niño y su familia.