TICS INFANTILES
LOS TICS INFANTILES
¿A QUIEN AFECTA?
Los tics son repentinos movimientos (tics motores) o sonidos (tics vocales o fonatorios) repetidos y rápidos. Son involuntarios (el niño no puede controlarlos), aunque sí que puede suprimirlos parcialmente en algunos momentos
Los tics nerviosos son relativamente frecuentes en los niños en la etapa escolar.
SÍNTOMAS DE LOS TICS EN NIÑOS
Se caracterizan por ser vocalizaciones o movimientos motores estereotipados, súbitos, rápidos, recurrentes y no rítmicos. El niño los experimenta como si no pudiese evitar hacerlos, aunque puede suprimirlos durante distintos períodos de tiempo. Algunas personas (tanto niños como adultos) pueden no darse cuenta de sus tics. Sin embargo, lo más habitual es que presenten una sensación somática o tensión, que aumenta gradualmente, en alguna parte de su cuerpo, que precede al tic y posteriormente aparece una sensación de alivio o disminución de la tensión tras la expresión del tic.
DIAGNÓSTICO
Tanto los tics motores como los vocales pueden ser:
- Simples: cuando implican sólo unos cuantos músculos o se trata de sonidos simples.
- Complejos: cuando implican a muchos grupos de músculos o se trata de palabras y frases.
Existen tres tipos de trastornos por tics:
- Síndrome o Trastorno de la Tourette: consiste en tics motores múltiples y uno o más tics vocales. La persona no ha estado durante más de tres meses consecutivos sin tics y además estos han persistido durante el menos un año. El trastorno se inicia antes de los 18 años de edad.
- Trastorno de tics motores o vocales crónicos: cuando los tics han ocurrido u ocurren durante más de doce meses.
- Trastorno de tics transitorios: cuando los tics han ocurrido u ocurren durante menos de doce meses.
TRATAMIENTO DE TICS INFANTILES EN MURCIA
El programa de tratamiento ideal para estos niños es siempre individualizado.
Aunque la mayoría de los tics nerviosos remiten espontáneamente hacia la adolescencia sin requerir tratamiento alguno, es aconsejable pensar en una valoración profesional cuando persisten durante más de un año, cuando estén haciendo sufrir al niño, a la familia o cuando éstos interfieran en su rendimiento escolar, relaciones sociales o familiares.
Entre los fármacos más utilizados por el psiquiatra infantil para tratar el Síndrome de la Tourette se encuentran: haloperidol, pimozida y risperidona.
El tratamiento psicológico de los tics incluye que el psicólogo clínico infantil aplique técnicas como la práctica masiva negativa, inversión del hábito, descripción de la respuesta, detección de la respuesta, entrenamiento en darse cuenta, aviso temprano, ensayo simbólico, entre otras.