TRASTORNOS SEXUALES
Los Trastornos sexuales se dividen en Disforia de género y Disfunciones sexuales.Disforia de género
La disforia de género consiste en que la persona presenta un género físico que no es congruente con su sentido de identidad. A las personas que les ocurre esto pueden sentirse como atrapados en un cuerpo del sexo equivocado.
Las causas por las que ocurre la disforia de género son variadas y el tratamiento más frecuente consiste en la cirugía de reasignación de género. Durante todo este proceso, la persona puede presentar síntomas de ansiedad o tristeza elevada que requieran de tratamiento psiquiátrico y/o psicológico, que le ayuden a adaptarse a estos procesos de cambio.
Cuando la persona sienta un elevado malestar en relación a esto, es conveniente consultar con un psiquiatra especialista, para que valore si es necesario prescribir tratamiento farmacológico y/o tratamiento psicológico.
Disfunciones sexuales
Las disfunciones sexuales se refieren a dificultades o problemas que surgen en el contexto de las interacciones sexuales.
En el hombre, las disfunciones sexuales que pueden aparecer son:
- Eyaculación retardada: consiste en un retardo marcado de la eyaculación o la ausencia de la misma, en aproximadamente entre el 75% y el 100% de las veces que se tiene actividad sexual en pareja y sin que la persona desee el retardo.
- Eyaculación precoz o prematura: se caracteriza por un patrón persistente o recurrente en que la eyaculación producida durante la actividad sexual en pareja sucede aproximadamente en el minuto siguiente a la penetración vaginal y antes de que lo desee la persona. Para hacer el diagnóstico esto debe presentarse durante al menos seis meses y ocurrir en casi todas o todas las ocasiones de la actividad sexual.
- Trastorno o disfunción eréctil: se trata de una dificultad marcada para conseguir y/o mantener la erección hasta finalizar la actividad sexual, o una reducción marcada de la rigidez de la erección. Esto debe ocurrir en aproximadamente entre el 75% y el 100% de las ocasiones que se tiene actividad sexual en pareja.
- Trastorno del deseo sexual hipoactivo: ocurre cuando las fantasías, pensamientos sexuales o eróticos y el deseo de actividad sexual se ven reducidos o ausentes de forma constante o recurrente.
En la mujer, se consideran las disfunciones sexuales siguientes:
- Trastorno orgásmico femenino: consiste en un retraso marcado, infrecuencia marcada o ausencia de orgasmo y/o una reducción marcada de la intensidad de las sensaciones orgásmicas, que se produce entre el 75% y el 100% de las ocasiones en las que se tiene actividad sexual.
- Trastorno del interés/excitación sexual femenino: se trata de la ausencia o reducción significativa del interés y excitación sexual femenina.
- Trastorno de dolor genito-pélvico/penetración: ocurre cuando aparecen dificultades persistentes o recurrentes en la penetración vaginal durante las relaciones, un marcado dolor vulvovaginal o pélvico durante las relaciones, ansiedad ante este dolor y/o tensión o contracción marcada de los músculos del suelo pélvico durante el intento de penetración vaginal.
Tratamiento de las disfunciones sexuales
El tratamiento se pautará en función del trastorno sexual y de factores que acompañen al mismo. El psiquiatra valora cada caso en concreto, atendiendo a si es un problema que se lleva presentando de por vida o es adquirido, si es generalizado o situacional y si es leve, moderado o grave. En función de todo esto, prescribirá medicación farmacológica y/o tratamiento psicológico.