Cuando hablamos de las personalidades patológicas, el narcisismo suele ser una de las más destacadas y que más intriga y curiosidad provoca. Evidentemente, ciertos rasgos o comportamientos narcisistas podemos tener absolutamente todas las personas, incluso llegar a presentarlos sin asociarlos al narcisismo. Cuando hablamos de la personalidad narcisista nos referimos a que este rasgo es predominante y genera disfuncionalidad en algún área vital. Generalmente, las áreas más afectadas son las relativas a las interacciones y vínculos sociales (amistades, otras relaciones). Las relativas a vínculos personales y afectivos (pareja y familia), y el área laboral. No obstante, en función de la gravedad de la psicopatología otras áreas vitales relevantes pueden verse afectadas.
No siempre la persona con trastorno de personalidad narcisista es consciente de que sufre esta patología. De hecho, a menudo nota que las relaciones que establece con el entorno no son saludables o constructivas e incurre en sensaciones constantes de sentirse atacado, ofendido o incomprendido. Esto genera problemas relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad. Por esto mismo, el narcisista puede acudir a consulta con síntomas compatibles con el trastorno depresivo, el episodio depresivo mayor, el trastorno de ansiedad generalizada y otros tipos de trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico con agorafobia. En contadas ocasiones es la patología de personalidad en sí el principal motivo de consulta, lo que dificulta la labor del profesional a la hora de trabajar estos rasgos narcisistas que tantos problemas producen al paciente y a su entorno.
La respuesta corta es: depende de la gravedad del caso, pero en general sí. El trabajo terapéutico es imprescindible en esta problemática, pero a menudo es muy importante contar con la participación activa de la familia, pareja o amigos en consulta para poder ampliar el horizonte terapéutico. Y, aunque resulta de gran ayuda contar con estos agentes externos, a veces es el propio paciente el que se niega a dejar participar en el proceso a otras personas. Esto sí que supone un punto importante de inflexión en el proceso terapéutico.
Gracias por leer nuestro artículo sobre ¿Por qué acude el narcisista a terapia? De MentSalud.