Si la semana pasada os hablábamos de algunos de los trastornos del sueño más comunes, esta semana os traemos un artículo sobre uno de los trastornos más infrecuentes e incapacitantes: la narcolepsia o síndrome de Gelineau.
Personajes famosos, como Winston Churchill o el presentador Jimmy Kimmel, han reconocido que padecen esta enfermedad, cuyo principal síntoma son los ataques de sueño repentinos. De momento, no se ha logrado especificar las causas de este trastorno, si bien la teoría más aceptada es que existen determinados factores genéticos que, combinados con ciertos factores ambientales, provocan la aparición de la narcolepsia. Lo más curioso de este trastorno es que los pacientes con narcolepsia entran directamente en la etapa REM del sueño, sin llegar a experimentar las etapas anteriores (sueño ligero, sueño profundo, etc). Mientras dormimos, las personas entramos en la etapa REM varias veces. Es en esta etapa cuando soñamos. Además se cree que la fase REM participa en el proceso de almacenamiento de información y recuerdos, por eso es tan importante.
Situaciones monótonas como conducir por la autopista pueden desencadenar un ataque de sueño repentino. Aunque se ha constatado que la respuesta emocional intensa también puede provocar un episodio de narcolepsia. La persona con narcolepsia también puede sufrir cataplejía (una parálisis momentánea sin pérdida de consciencia) y episodios de parálisis del sueño (la persona es incapaz de moverse mientras está despierta y además puede sufrir alucinaciones hipnagógicas, lo que provoca una respuesta de miedo y ansiedad intensa).
Existen determinados tratamientos farmacológicos que ayudan a regular los ciclos sueño-vigilia, favoreciendo que la persona mantenga una pauta más equilibrada. No obstante, existen otras estrategias y medidas conductuales para abordar eficazmente este trastorno:
Gracias por leer nuestro artículo sobre Gelineau o Narcolepsia de Mentsalud.com