¿Existe realmente el síndrome post vacacional?

Probablemente muchos de nosotros hemos experimentado unos síntomas similares en los últimos días. Coincidentes con el final de las vacaciones de verano y el reinicio de las tareas y responsabilidades en el trabajo o los estudios. Estos síntomas abarcan desde labilidad emocional y estado anímico alterado, hasta hiperactivación fisiológica, estrés y problemas para conciliar el sueño. 

¿Podemos hablar de síndrome post vacacional?

Si bien no existe consenso en la comunidad científica sobre la existencia de este síndrome;  parece innegable que muchas personas encuentran verdaderas dificultades para adaptarse de nuevo a la rutina tras el periodo vacacional.

Regresar al trabajo, un lugar en el que pasamos la mayor parte de nuestro día a día, tras varios días o semanas de tranquilidad dedicados al ocio y al auto cuidado, puede resultar verdaderamente complicado para muchas personas.

Algunos factores que influyen en la aparición del síndrome post vacacional se refieren a la percepción que tiene el sujeto de su puesto de trabajo. Si está debidamente recompensado económicamente, el índice de estrés laboral que le produce, la ambigüedad o claridad de rol, la relación con superiores y compañeros, etc.

Otros factores influyentes en el desarrollo de estos síntomas residen en la personalidad misma del sujeto. La flexibilidad cognitiva, la capacidad de adaptación al cambio, el perfeccionismo, la necesidad de control, entre otras variables. Pero no podemos dejar de lado la ansiedad y el estrés que sufren algunas personas en lo que se refiere a la conciliación familiar y laboral, lo que supone un problema de gestión extra que requiere de una resolución inmediata y/o urgente en muchos casos y produce una intensificación de los síntomas del síndrome post vacacional.

Gracias por leer nuestro artículo sobre El síndrome post vacacional de MentSalud.