En este artículo el psiquiatra Carlos Sánchez Miñano nos habla sobre el juego patológico y su tratamiento.
El juego patológico es un trastorno adictivo que consiste en el uso problemático persistente y recurrente del juego, que provoca un malestar o deterioro en la vida de la persona, limitando su libertad.
Se caracteriza por la necesidad de apostar cantidades de dinero cada vez mayores. La persona se siente nerviosa o irritada cuando intenta reducir o abandonar el juego. Hace esfuerzos repetidos para controlar, reducir o abandonar el juego pero sin éxito. A menudo se descubre con su mente pensando en las apuestas, después de perder dinero vuelve a jugar para intentar recuperar lo perdido, apuesta cuando siente desasosiego, ansiedad o depresión, miente para ocultar su grado real de implicación con el juego, ha puesto en peligro o ha perdido relaciones importantes, empleo, etc.
En primer lugar, hay que estudiar la personalidad del paciente. Sabemos que las personas que se vuelven finalmente adictas pueden presentar unos rasgos desadapativos en su carácter. Por ello hay que identificarlos y tratarlos.
El tratamiento farmacológico es pautado por un psiquiatra. Este, en función de los síntomas que acompañan a este trastorno (por ejemplo: falta de control de impulsos, problemas de sueño, ansiedad, depresión, etc), indica una medicación u otra. Pueden ser fármacos antidepresivos, ansiolíticos, antiimpulsivos, etc.
El tratamiento psicológico es llevado a cabo por un psicólogo. El tratamiento del juego patológico debe ser integrador, donde se trabaje la conciencia de las conductas problema, se asuman responsabilidades, se adquieran estrategias para el autocontrol, se fortalezca la autoestima y autoconcepto, se modifiquen conductas desadaptativas, se mejoren las relaciones familiares y sociales, etc. Los objetivos del tratamiento se especifican desde la primera sesión con el propio paciente.