El 12 de Septiembre es el Día Internacional de Acción contra la Migraña. La OMS designó este día con el objetivo de sensibilizar a la población acerca de esta dolencia, ya que ésta puede causar en muchas ocasiones, problemas personales, sociales y laborales a quienes la padecen.
Una migraña es un dolor de cabeza recidivante, pulsátil e intenso que normalmente afecta a un solo lado de la cabeza, aunque puede también afectar a ambos. Puede durar entre 4 – 72 horas.
Habitualmente el dolor empieza de repente y puede estar precedido o acompañado de síntomas visuales, neurológicos o gastrointestinales.
Aunque puede iniciarse a cualquier edad, generalmente comienza entre los 10 y los 30 años de edad. En ocasiones desaparece después de los 50 años. Es más frecuente en mujeres que en varones.
Parece tener un componente genético, ya que más del 50% de las personas con migraña tienen familiares que también la padecen.
Las causas exactas de la migraña no se saben, aunque se han estudiado diversos orígenes y se sigue investigando al respecto. A día de hoy se consideran factores desencadenantes de la migraña:
Las migrañas crónicas son aquellas que aparecen durante más de 15 días al mes.
Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), casi un tres por ciento de las personas con migraña pasan de tener una migraña episódica a una crónica cada año.
Algunas de las causas que pueden provocar la cronificación de la migraña son:
Aproximadamente un 20% de las personas que sufren migraña informan de síntomas de depresión, irritabilidad, inquietud, nauseas o falta de apetito, que se inician entre 10 y 30 minutos antes del comienzo del dolor de cabeza.
Otro 20 % de personas tiene problemas de visión, viendo luces que centellean, pérdida de visión en algún punto en concreto o incluso distorsión de las imágenes.
Algunos pacientes presentan sensaciones de hormigueo o debilidad en brazos y piernas. Lo habitual es que todos estos síntomas desaparezcan poco antes de iniciarse el dolor de cabeza, aunque a veces pueden mezclarse con la cefalea.
Estas son algunas de las recomendaciones a tener en cuenta para intentar reducir la aparición de la migraña:
Evitar el consumo de alcohol, comida china, ahumados, chocolate, frutos secos, cítricos y cafeína. No hacer ayunos prolongados, sino tener unos horarios regulares de comida a lo largo del día.
Mantener unos hábitos de sueño saludables.
En mujeres que toman anticonceptivos, tener en cuenta que estos pueden empeorar los episodios de migraña.
Según advierte la SEN, se tarda en diagnosticar una migraña más de dos años desde el inicio de su aparición. Esto se debe a la baja frecuencia con la que las personas afectadas acuden a un médico especialista.
Debido a que las migrañas son diferentes en cada paciente en cuanto a su severidad y frecuencia, se hace necesario plantear un tratamiento en función de cada caso.
El tratamiento farmacológico es el que está indicado. Se utilizan analgésicos, antiinflamatorios, antieméticos, triptanes, betabloqueantes, etc.
Para migrañas crónicas se está usando la toxina botulínica como nuevo tratamiento preventivo que puede reducir la duración de la migraña.
Además del tratamiento del neurólogo, se debe contar con la participación del psiquiatra, psicólogo y fisioterapeuta como núcleo básico, tal y como se especifica en este artículo publicado en la Revista de Neurología.