La enfermedad de parkinson es un trastorno neurodegenerativo crónico que se produce por la destrucción progresiva de neuronas de la sustancia negra cerebral. El neurólogo es el médico especialista en el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson.
Los cuatro síntomas centrales de esta enfermedad son:
Además, puede haber pérdida de olfato, la letra se hace pequeña, aparecen trastornos del sueño, estreñimiento, un tono de voz bajo, disminución o ausencia de expresividad facial (cara de máscara), encorvamiento de la espalda, entre otros.
Los pacientes con Enfermedad de Parkinson, sobre todo aquellos con diagnóstico a una edad temprana, deben disponer de una evaluación neuropsicológica. Esto servirá para registrar dificultades cognitivas, seguir su evolución y poder diseñar planes específicos de neurorrehabilitación.
Aunque no hay un perfil neuropsicológico prototípico en la Enfermedad de Parkinson y los déficits cognitivos no siempre aparecen, aquellos que se encuentran con más frecuencia en estos pacientes, son los siguientes: