El trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad TDA-TDAH es una de las patologías del comportamiento más diagnosticadas en los niños y se caracteriza por presentar una baja tolerancia al estrés y una escasa predisposición a la realización de actividades o tareas que exijan un gran nivel de concentración o esfuerzo mental.
Tipos de TDA o trastornos del déficit de atención
Atendiendo a la presencia o no de hiperactividad en los pacientes, se diagnostica como TDA o síndrome del déficit de atención o TDAH, síndrome del déficit de atención con hiperactividad.
Las anomalías en las respuestas cognitivas y sensoriales de ambos pacientes son prácticamente las mismas, no obstante, el perfil de comportamiento puede cambiar en función de la presencia o no de hiperactividad.
El paciente con TDA sin hiperactividad presenta un perfil más tranquilo y manejable que en el TDAH, pues la problemática de su sintomatología asociada se extiende únicamente a las áreas del conocimiento y aprendizaje, pues por lo general son niños que presentan un bajo nivel académico y que muchas veces son acusados erróneamente de no mostrar interés y de que no se esfuerzan.
El comportamiento de los niños con TDA es bastante tranquilo, aunque como rasgo dominante puede apreciarse una clara dispersión mental que extrapolan a todas las actividades que realizan, desde hablar compulsivamente sin decir nada en concreto, hasta desempeñar multitud de actividades y tareas alternando entre ellas sin terminar ninguna.
Durante la interacción con personas afectadas por este síndrome puede apreciarse una clara dificultad para atender y comprender lo que se dice u obedecer órdenes sencillas. Las madres que suelen acudir al especialista por esta causa describen su comportamiento como si literalmente “no escucharan”
En el TDAH además de los síntomas descritos anteriormente que afectan a la capacidad de aprendizaje, también existe una conducta hiperactiva asociada que les dificulta mantenerse quietos o comportarse correctamente en los entornos socialmente controlados como el colegio o centro de estudios, tienen problemas con la autoridad, responden agresivamente y en ocasiones pueden volverse violentos.
En base a la aparición o no de la hiperactividad en el trastorno del déficit de atención se han descrito tres tipos principales de TDA:
No existe una causa determinante que se haya señalado como la aparición o detonante del trastorno del déficit de atención, pero el factor genético parece tener especial importancia en la recurrencia de la enfermedad en el mismo núcleo familiar, pues un alto porcentaje de las personas diagnosticadas como este síndrome tienen al menos un familiar afectado en primera línea de consanguinidad.
Algunos factores ambientales y sociales como la deprivación también se han señalado como posible causa de este síndrome en niños. Los adultos también pueden tener el síndrome del déficit de atención, pero esto normalmente se debe a que no ha sido tratado durante la infancia, porque en décadas anteriores la sintomatología característica del TDA no se consideraba de origen patológico, sino que se atribuía normalmente al mal comportamiento y el niño debía cargar con las limitaciones que produce en su edad adulta.
Es importante señalar, que la capacidad mental o de aprendizaje no se encuentra disminuida en el TDA, pues por el contrario, estas personas a menudo presentan un alto coeficiente intelectual que no pueden desarrollar debido a este trastorno neurológico que debilita la expresión de sus cualidades mentales y a menudo las personas que lo padecen crecen sintiéndose “diferente a los demás” y que no son capaces de dar lo que la sociedad espera de ellos, produciéndoles una gran ansiedad y desasosiego combinados con estados depresivos que marcan diferentes etapas de la vida del individuo.